Espectáculos para perros

Buena noticia para los artistas, performers, malabaristas y demás juglares contemporáneos que ya se hartaron del público humano o bien resultan incomprendidos por éste. Ya pueden ejercer sus talentos y experimentar nuevas formas de expresión artística ante un público distinto y quizás más abierto de mente ya que menos saturado: los perros.

Que presenten currículums o videobooks al Claw Hotel de Berlín que propone espectáculos para mascotas de cuatro patas.

¿Como se medirá el éxito de las actuaciones? ¿Por los ladridos? ¿Habrá lo que podría llamarse un ladrímetro? Pero ¿cómo interpretar los ladridos? ¿De qué son? ¿De satisfacción? ¿De cabreo?
El público canino ¿se volverá cada vez más exigente? ¿Habrá perros esnobs a los que les guste escenas experimentales? ¿Habrá pronto unos festivales "on" y "off" para la especia canina?
Tantas preguntas sin resolver...

Sea lo que sea, la propuesta es una manera de darle la vuelta a la tortilla o de empujar la rueda del karma. Durante décadas los padres han llevado a sus hijos al circo a que se deleitaran con caniches equilibristas. Ahora les toca a los cockers, pastores alemanes y compañía lanzarles tomates podridos a los payasos de medio pelo.