miércoles, 23 de junio de 2010

Roca multada


Bruselas - y no hablamos del conjunto de la capital belga sino de la Sede de la UE - es intervencionista. Es incluso poniendo sus narices en los entresijos de la economía de los 27 que consigue a duras penas justificar los altos sueldos y demás ventajas de sus directivos.

La última "víctima" de sus investigaciones es Roca. Y no, no se trata de aquel consejal -o-lo-que -fuera marbellí, un tal Juan Antonio Roca, al que tanto le gustaban los cuadros anfibios de Joan Miró que había colgado uno de ellos encima de su humilde bañera.
No, se trata más prosaicamente de la celebérrima firma de céramica en cuyos productos estrella muchos de nosotros depositamos unas ofrendas más o menos cotidianas en función de la destreza de nuestros colones respectivos.

Efectivamente, la firma española junto a otros fabricantes de cerámica europeos había pactado precios para romper las normas que protegen la libre competencia dentro de la UE.

Según nuestras fuentes, la respuesta de los altos ejecutivos de Roca ha sido tan contundente como unánima: "me cago en la UE."

No hay comentarios:

Publicar un comentario