
Como veis en la imagen, no se le ha temblado el pulso a una marca de ropa a la hora de colocar a Hitler vestido con un uniforme de color rosa. Le han cambiado la esvástica por un corazón a juego con el atuendo. Pero cuidado, no es provocación, eso proclama la marca para lavarse de semejante acusación y blande el eslogán "don't follow your leader".
Ya que querían ridiculizar al sanguinario ¿no podían ceñirle el brazo con un triángulo rosa? Pero, claro, la clientela de la marca es joven e igual no iba a pillar la referencia.
Porque algo es recuperar un criminal de guerra para propagar un supuesto mensaje humanista con tufillo macabro, otro cosa es no aumentar las ventas por ello.
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