
Puede que la verdadera razón sea distinta. Es efectivamente probable que las autoridades malteses teman que nada ver este penis de tamaño XXL, Benedicto XVI sienta una atracción irreprimible por el mundo de la cerámica.
Una buena noticia puede ser mala noticia según cómo se vea. Y viceversa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario