No brotó ayer la leyenda urbana (¿y rural) según la cual los chinos - igual que el mañana - nunca mueren, sobre todo cuando viven fuera de su país de origen. Pues bien: si cuaja la propuesta del gobierno chino de fomentar los entierros online por razones ecológicas y que tal costumbre se propaga a nuestros países dentro de la comunidad del gigante asiático, no falte quien afirme que ese viejo rumor tiene fundamentos serios.¿Cómo afirmar que ha muerto el señor Wang, el que lleva la tienda de ultramarinos de la esquina? si la única prueba de su fallecimiento que tengas al alcance de los ojos es la siguiente:
Evento: entierro online del señor Wang.
Invita: el señor Wang a título póstumo.
Empieza: ya ha finalizado.
Pero la tienda sigue abierta todos los días del año, 24 horas al día.
Y ¿cómo asegurarse de que no se trata de la copia de un entierro, de un fake? Huy...
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