Ser forofo de un equipo de fútbol no siempre se hereda de los padres (o del padre) aunque la aficción puede estar condicionada por el ambiente familiar y más joven se haga uno seguidor de unos colores, mejor. Es por lo visto lo que piensan los relaciones públicos del Hanover que reclutan a forofos en... salas de parto pintadas con los colores del equipo.
Imaginad los díalogos entre la parturienta (bajo epidural, por eso contesta tan pancha) y el tocólogo:
- Empuje Señora, empuje. Si no dispara bien, le va a tocar al bebé darse con el larguero.
- Callése, no quiero que mi hijo nazca afiicionado. Por lo menos que pueda elegir su equipo más adelante. Además este verde empieza a marearme, me da la impresión de ser una vaca a punto de parir en un prado.
- No se haga la fiera. Sabe usted tanto como yo que su hijo es un futbolero empedernido.
- ¿Por qué?
- ¿Será que no se acuerda? Lleva meses dándole patadas.
- Jo... ¿será verdad?
- Empuje... empuje... ya se acerca la cabeza... centre bien por favor... empuje... ¡¡GGGGOOOOLLLL!!
Imaginad los díalogos entre la parturienta (bajo epidural, por eso contesta tan pancha) y el tocólogo:
- Empuje Señora, empuje. Si no dispara bien, le va a tocar al bebé darse con el larguero.
- Callése, no quiero que mi hijo nazca afiicionado. Por lo menos que pueda elegir su equipo más adelante. Además este verde empieza a marearme, me da la impresión de ser una vaca a punto de parir en un prado.
- No se haga la fiera. Sabe usted tanto como yo que su hijo es un futbolero empedernido.
- ¿Por qué?
- ¿Será que no se acuerda? Lleva meses dándole patadas.
- Jo... ¿será verdad?
- Empuje... empuje... ya se acerca la cabeza... centre bien por favor... empuje... ¡¡GGGGOOOOLLLL!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario