viernes, 26 de febrero de 2010

Culto al cuerpo

Si el hecho de que un sacerdote de Toledo se haya gastado decenas de miles de euros en servicios eróticos no solo es una mala noticia para las arcas eclesiásticas sino que vuelve a desacreditar la Iglesia (como si no bastasen los numerosos casos de abusos sexuales y demás lindezas frutos de la represión sexual), la propensión del aludido a sacar dinero de las prestaciones que ofrecía debería ser considerada de parte de sus superiores como un acto de buena voluntad destinado a autofinanciar la Iglesia. ¿No estamos ante un caso de diversificacion profesional? ¿No es culto al cuerpo llevado al límite?
Pequeños males, grandes remedios o viceversa y en tiempos de crisis aguda, más de uno ha de cumular los empleos para llegar a fin de mes.
Entonces si un cura empieza a predicar con el ejemplo, alternando los meapilas con las lluvias doradas, sus compañeros de profesión tendrán que tomar cartas en el asunto ¿no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario