Tengo una excelente noticia para los peluches cansados (de recibir tantos mimos, de que se le babeen encima): van a poderse alejarse un ratín de sus respectivas familiales y células monoparentales y visitar la mítica Praga gracias a una agencia de viajes que organiza tours para ositos y demás mascotas de peluche a la capital checa. Es sin duda la noticia más kafkaina del día.Cuando leyó el link, mi súper Mario se puso todo contento. Ya sé que a pesar de la relación fuerte que nos une, tiene ganas de largarse unos días, pues está hasta el gorro de arreglar las fugas del vecindario. Cuando me pidió entre cuáles destinos podía elegir, le contesté que de momento solo le ofrecía seguir las huellas de Kafka y noté que estaba ecepcionado.
- ¿No te gusta la idea?, le pregunté.
- No me convence del todo", se sinceró, "me molaría más ir a Italia a buscar mis raíces culturales, sobre todo a Venecia donde podría lucir mi gorro de bufón. No puedes saber hasta qué punto me molaría un paseo en góndola.
¿Venecia? Vale, veré lo que podré al respecto de aquí en adelante. Aunque me preocupa la idea de dejarle suelto por la ciudad de los canales. Me temo de que, a ver tanta agua por todos los lados, el pobre se ponga a achicarla a toda costa y a taponar las fugas y que se me vuelva por lo tanto agotado y calado hasta los huesos de sus vacaciones.
Y eso sin imaginar lo que pasaría si le diera por succionar el Gran Canal con la boca...
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