sábado, 16 de enero de 2010

Pedalea, que se me descarga la batería

Hoy rematamos la semana con una información que está vinculada en cierto modo a la del miércoles, la cual hacía hincapié en la recarga de los móviles con bebidas azucaradas (y a las eventuales consecuencias que conllevaría).

Si no queréis que vuestro móvil acabe con chutes de insulina ni pensáis comprarle un estuche XXL y si también os preocupa vuestras figura y tonicidad muscular, tenéis una mejor opción al alcance de las manos - en este caso de las pantorrillas: recargar el móvil con la bici gracias a un sistema de dinamo.

La pedalada sostenible, ¿no es una buena noticia? ¿No es una micromedida para frenar el calentamiento global? Aunque, claro, habrá diferentes tipos de recarga.

Si vives en ese país donde es más fácil encontrar un coffee shop que divisar una montaña - Holanda - tendrás que pedalear mucho para recargar la batería, ya que al ser llanas, calles y carreteras no te piden tanto esfuerzo físico.

En cambio si vives en San Francisco, por ejemplo, te pasará el mismo que si alimentaras tu móvil con taurina: el teléfono casi se pondrá en marcha solo...

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