
Eso lo pasó a una mujer china que sospechó de las infidelidades de su marido cuando oyó su loro repetir palabras como "te quiero", "paciencia" y "divorcio".
Es sin duda una mala noticia para los detectives que se ganan la vida siguiendo a coyugues que echan canitas al aire (o bien en un motel de carretera), pero es una buena noticia para cualquier amante de los aquellos bichos parlanchines se precie y quiera aprovechar la oportunidad para detectar infidelidades. Un consejo: que tengan cuidado con el loro ya que si éste llega a ser muy verborreico, puede fomentar conflitos en una pareja a la que todo iba bien y convertirse en motivo de divorcio.
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